Aparentes causas me incitan a matar,
solo prevalecen los hallazgos.
Demonios intransigentes evacuan las alamedas,
y el florecimiento de la nueva altura se debilita.
Propios o ajenos ya no ocultan sus miedos,
y su frigidez de torna cada vez mas evidente.
Las cuentas ya no cuadran
y los espacios se regeneran.
Los matices ya no nos alcanzan
y las lenguas se reblandecen.
Cuatro patios a la espera de un habitante,
y las calamidades ya no soportan mas la espera.
Ocultas ya todas las mangostas
en las cuevitas de sus madres,
y ya solo se sostienen los altares de Saturno.
Gerardo Gonzalez
1 comentario:
no hay mas!!, solo hay que ocultarse en la dicha de la caida del sucio pañuelo blanco.
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