Delicadas membranas cubren la parte circundante de mis falanges, quizás otrora residí hombre-pescado; y digo pescado por que ya está muerto, si , muerto, tan muerto como las cabezas de puercos en el aparador del carnicero o como las células que resbalan (ya de viejas) por la ladilla del cráneo de un hombre calvo.
Quisiera responder a la pregunta que algún dia alguien me espetó, y es que no digo que durante mi lucidez sea más coherente que en mi mas sublime estado de vesania, tan solo se me presentó una posible argumentación. Y es que alguna vez me interrogó un hombre ciego practicante de la alquimia, ¿joven mequetrefe, que le hace pensar que los cueros de los renacuajos servirían como grandes propulsores (evidentemente por su flexión) de los dispositivos de las resorteras?. Actualmente emprendo ya la labor de ser fabricante selecto y de que esto sea un monopolio, me refiero a la fabricación de las susodichas armas, por lo que sinceramente podría responderle al viejo atávico, que todo se presenta deacuerdo a un exhaustivo análisis químico –fisiológico, y que eminentes mentes descubrieron sorprendentes resultados concretados y dispuestos en mesita de porcelana, que indiscutiblemente las propiedades de la piel de renacuajo son preponderantemente ideales (por no decir utópicas), para el uso de armas bacteriológicas lanzadas a resorterazos por los niños mexicanos , y es que no solo se limita su uso a “eso”, si-no que el hado del destino nos dio la sorpresa de que es el mejor aliado del hombre por su permeabilidad a las secreciones de tipo sexual, y es que la libido se desborda por el curso de un dinamismo erótico que impregna la teoría del deseo, de la cual después le hablaré y que solo utilizó a modo de referencia. El caso es que pronto saldrá la línea de preservativos de piel de renacuajo.
Gracias por su atención.
Misael M.
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