De que trata esa bestialidad enorme que sale de tu boca, o es tu ano? , si destruyes descompones
dilatando la mirada como el dilettante que sufre de disfagia tratando de atragantarse con una obra del alto renacimiento , y no digo que la metempsicosis no sea digna de ditirambos, ni mucho menos que cagarse en la mano del otro no sea muestra de cortesía.
El que nadie me hable es prueba de que el lenguaje (ese virus pernicioso) necesita que se le acelere cuantiexponencialmente, para que así, gire sobre su propio devenir; es decir el momento,este y no otro, la espiral imaginaria que se forma en la falda de aquel baile del derviche, y en la concha, si ; ese suculento manjar que forma un excelso receptáculo para mi sexo.
Quisiera que mi prosa fuera como la de los poetas, cosificar y volver prosopopeya la
multlipicidad de mis ideas, lamentablemente mi cerebro funge de cloaca y por cual solo ahí flujo
y reflujo de pura mierdra, ratifico MIERDRA y no mierda.
¡OFULA ¡
¡JAFUTO! ¡TOFU!
¡FUYA!
Eso era lo que salía de tu orificio, me refiero a tu ano-boca, boca-ano, anbocano.
Hermano mío...
dilatando la mirada como el dilettante que sufre de disfagia tratando de atragantarse con una obra del alto renacimiento , y no digo que la metempsicosis no sea digna de ditirambos, ni mucho menos que cagarse en la mano del otro no sea muestra de cortesía.
El que nadie me hable es prueba de que el lenguaje (ese virus pernicioso) necesita que se le acelere cuantiexponencialmente, para que así, gire sobre su propio devenir; es decir el momento,este y no otro, la espiral imaginaria que se forma en la falda de aquel baile del derviche, y en la concha, si ; ese suculento manjar que forma un excelso receptáculo para mi sexo.
Quisiera que mi prosa fuera como la de los poetas, cosificar y volver prosopopeya la
multlipicidad de mis ideas, lamentablemente mi cerebro funge de cloaca y por cual solo ahí flujo
y reflujo de pura mierdra, ratifico MIERDRA y no mierda.
¡OFULA ¡
¡JAFUTO! ¡TOFU!
¡FUYA!
Eso era lo que salía de tu orificio, me refiero a tu ano-boca, boca-ano, anbocano.
Hermano mío...
Misael M.
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